21 de septiembre de 2014

El suegro de Gallardón, sigue orgulloso de su pasado fascista

José Utrera Molina, suegro de Alberto Ruiz-Gallardón, actual Ministro de ¿Justicia?, no hace más que reivindicar una y otra vez, el "glorioso pasado fascista" de nuestro país. Las páginas del diario ABC y los programas de Intereconomía, le sirven de trampolín para ir lanzando lindezas, que desde luego no nos dejan impasibles. Algunas personas jóvenes o poco conocedoras de la historia de la dictadura franquista, no tendrán datos sobre este malagueño que, lejos de reivindicar una memoria histórica justa con l@s represaliad@s, se pasa la vida dándole a la pluma y a la lengua, sin más afán que ensalzar la ideología fascista y a sus representantes. Para que tengan una idea, hacemos un breve resumen de algunos de sus artículos y comentarios.




El ayer y el hoy de José Utrera Molina

Utrera Molina fue una pieza importante de la dictadura franquista, ocupando diversos cargos políticos; entre otros, fue Ministro Secretario General del Movimiento [Falange] y Ministro de Vivienda. En los últimos tiempos, se ha posicionado -a través de los medios de comunicación- para defender el régimen totalitario del que participó y postular en contra de algunas leyes actuales, como la Ley de la Memoria Histórica.

No se cortó un pelo en uno de los programas de Intereconomía, La Gaceta, donde Utrera Molina, abordó la cuestión catalana y lo hizo para advertir de que “la Legión ahora está de guardia” respecto a Catalunya. Utrera Molina es “Cabo Honorario” del cuerpo que fundara José Millán-Astray para reforzar las luchas en las colonias africanas.

El ex-ministro franquista recuerda que el 20 de septiembre es el 94 aniversario de la fundación de la Legión y aboga por defender sus “valores”. Cuenta que Franco le explicó que “en los momentos más agudos de las crisis” en España “en la primera línea (…) figuró siempre la Legión”, citando tanto a Marruecos como a la revolución de Asturias del 34 y “nuestra contienda civil”. Por último, el dictador le transmitió ese mensaje de que “la Legión ahora está de guardia”.

Así Utrera Molina, concluye su arenga haciendo suyas las palabras de Franco y lanzando la siguiente advertencia: “Estoy seguro de que si alguna vez alguien pretendiese romper la unidad de España, el espíritu de la Legión estará siempre contra la tribu, manteniendo en alto el sueño de una España unida y digna y ofreciendo con su sudor, con su voluntad y con su sacrificio la entrega que España exige y que el honor demanda”. 

Respecto al monolito fascista de Primo de Rivera en la ciudad de Granada, que por fin este pasado verano, después de tantos años de lucha por parte de asociaciones a favor de la memoria histórica, fue retirado; Utrera Molina comenta: “Yo estaba orgulloso de que una ciudad andaluza hubiera rendido homenaje al mejor de los jóvenes españoles muerto a los treinta y tres años”; defendiendo con sus palabras al fundador de la Falange y al monumento que en su memoria se situaba en la plaza Bibataubín, en pleno corazón de Granada.


Retirada del monolito fascista
En las páginas de ABC, utilizadas como plataforma para elogiar a José Antonio Primo de Rivera y arremeter contra quienes solicitaban la retirada de este símbolo franquista, el artículo publicado en ese diario, que en nada desmerece a los que se escribían en los mejores tiempos del franquismo, el suegro del Ministro de Justicia afirmó que su “viejo corazón no se resigna a aceptar que al amparo de una ley injusta y mezquina como la de la memoria histórica pueda ocultarse el sacrificio de tanta juventud, se borre y manipule el recuerdo, se desentierren trincheras y, en definitiva, se resuciten los viejos odios olvidados para revivir la dolorosa contienda cainita que padeció España”.

El ex-ministro franquista, que tituló el artículo ‘Nunca es ceniza el valeroso sueño’, relataba en él que hacía unos días pasando por el lugar donde se hallaba la escultura fascista, (recordamos que el monumento aún no se había retirado) observó como “Un paño negro y unos brochazos rencorosos habían tapado lo que fue un monumento de concordia y reconciliación”.  Sin duda se refería, aunque no lo aclarara de manera expresa, a un acto celebrado el pasado 14 de junio en la plaza de Bibataubín, en que dirigentes del PSOE cubrieron la escultura con una tela negra para taparla durante la media hora escasa que duró el homenaje en memoria de las víctimas de la dictadura. El ex-ministro franquista arremete contra ellos: “Los mismos que han atacado impunemente un indefenso testimonio en piedra, califican la etapa del Estado nacional como tiempo de barbarie. Yo me pregunto ¿se puede alcanzar cotas más altas de cinismo, de desvergüenza histórica y de sombrío resentimiento?”.

Utrera Molina, que no estuvo en aquel acto, por supuesto, llegó a contar que “al contemplar aquella injusticia fue más fuerte” su “congoja” que su “ira”. Y aprovechó para volver a ensalzar al fundador de Falange con el tufo rancio del viejo ideario falangista. “Soñé con el que había inspirado aquel monumento… Volví a tener el testamento que había escrito. Ni una tachadura, ni un acento equívoco, ni una palabra en demasía. Todo claro…”.

“Ignoro si los autores de tan bárbaro atentado se habrán parado a pensar lo que significó aquel hombre”, señala al referirse a quienes taparon la escultura dedicada al fundador de Falange. “Se podrán derribar estatuas, arriar banderas, pisotear recuerdos”, escribe después, “pero nunca podrán envilecer las cenizas de un sueño maravilloso regado por una sangre joven y puesto todavía en pie en los anales de nuestra historia torturada”.


Telegrama de Joaquim Puig, padre de Salvador,
dirigido a Franco, solicitando el perdón para su hijo.
Nunca recibió respuesta
El ex-ministro franquista es uno de los querellados en la causa abierta en Argentina por delitos de genocidio y lesa humanidad, cometidos durante la dictadura de Francisco Franco entre 1936 y 1975. Se le acusa además de firmar la condena a muerte de Salvador Puig Antich, militante del Movimiento Ibérico de Liberación, que fue el último ejecutado con garrote vil el 2 de marzo de 1974 en la cárcel Modelo de Barcelona. La querella contra Utrera Molina, de 88 años, está encabezada por Merçona Puig Antich,  hermana menor de Salvador.  Por lo visto, esta "sangre joven" -utilizando sus propias palabras- no tiene derecho a existir "en los anales de nuestra historia torturada".


Homenaje en Barcelona a Salvador Puig Antich,
en recuerdo este año del 40 aniversario de su ejecución



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