
El acto, que se celebra cada año, tendrá como escenario el monumento erigido en el parque de las Almadrabillas de la capital almeriense en honor a las víctimas del holocausto nazi, junto al antiguo cargadero de mineral.
El monumento representa la escalera en la que muchos de los prisioneros del campo de Mauthausen murieron transportando pesadas piedras, y alrededor de ella se levantan 142 columnas, una por cada víctima almeriense.
Con esta conmemoración y en el 74 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi, reivindicamos el recuerdo de las víctimas que contribuyeron en el afianzamiento de los valores democráticos y de la libertad.
Antonio Muñoz Zamora fue el último superviviente almeriense del campo de Mauthausen, y uno de los principales impulsores de la construcción del monumento. Zamora logró salir con vida del campo de concentración de Mauthausen, con tan solo 29 kilos de peso. “Chupamos hasta las piedras los últimos días para resistir y que llegara la liberación”, decía.
Regresó a España en 1963.
Regresó a España en 1963.
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